obra maestra incontestable de Don Luis Buñuel. Para mi es algo mas que una critica a la religion, que tambien está pero por la trascendencia de los habitos cristianos en la sociedad, para mi es mas bien una critica alos valores establecidos en la sociedad. Creo que es del 61, momento clave para el pensamiento mundial que se resquebrajaba con movimientos como hippie, panteras negra, estudiantiles en praga, mas tarde en paris, se replanteaban el cine como la nouvelle vague, free cinema, cinema novo, la literatura como el nouveau romance, la pintura con la abstraccion, musica con dodecafonismo, etc. la pelicula creo que tiene dos partes diferenciadas. En la primera, la llamaré de fernando rey, la iluminacion es lúgubre y la música mas bien espirutual, la forma en como esta narrada no dista mucho de los cánones clásicos: utilizacion del plano-contraplano, movimientos de cámara siguiendo a los personajes, personajes con gran carga psicológica, música diegetica, etc. Tiene algo de oscuro, incluso está muy presente la muerte, y de fetichismo, memorable los dos movimientos de camara igualando los objetos cristianos que trae viridiana con el traje de novia de la mujer muerta de fernando rey y asociandolos como puro fetiche ambos. la segunda parte, con paco raval, es mucho mas dinámica, abandona los interiores oscuros por exteriores con mucha mas claridad, salvo en la cena de los andrajosos, y para mi filma dos momentos con una belleza inusitada y de una manera mas cercana alos nuevos cines que al cine narrativo clasico. el primer momento es el montaje paralelo-conceptual del angelus. alterna planos de estaticos de los desvalidos con planos muy violentos de las obras que realiza paco raval para reestructurar la hacienda. el otro es el final de la cena filmando con camara en mano para hacernpos sentir la violencia con la que termina la cena. tambien decir que me encanta el viaje sonoro al que nos somete Don Luis empezando con el casto y puro aleluya del convento y terminando con el libidinoso rock del final de la obra como metafora del cambio que sufre viridiana durante el metraje.
Eric Barcelona